La respuesta a esta pregunta es simple: siempre debes meditar!!!
Pero debes saber que hay varias etapas en el proceso del aprendizaje de la meditación. Dependiendo de la etapa en la que te encuentres, es la frecuencia y forma de meditar que debes desarrollar.
Aquí nos ocuparemos solo de dos de estas etapas.
1. Cuando aprendes la técnica, el proceso que involucra la meditación que estás haciendo. Seguramente tienes todavía muchos obstáculos en la meditación y no logras los resultados o éstos no están claros. En este caso tienes que buscar las mejores condicione posibles para meditar. También tienes que cumplir con la frecuencia y duración de la práctica que te recomendó tu maestro.
2. Cuando ya dominas la técnica y estás cultivando la experiencia o el resultado de la práctica. Aquí cualquier lugar, momento y duración son perfectos para llevar a cabo la práctica. Así la estás integrando en tu vida diaria: cultivas la visión y la experiencia en cualquier circunstancia. Puedes hacerlo esperando en un banco o en un consultorio médico. En un break de 10 minutos en tu trabajo o durante el paseo que con tu perro. Inclusive son las circunstancias que te indican cuando conectar la práctica. Desde luego muchas veces no se puede realizar la práctica entera,usando todos sus elementos, por ejemplo sonidos, mudras o movimientos pero siempre puedes conectar su esencia y contemplarla.
Así que ¿cuándo meditar?… siempre, ¿cómo?… depende en que lugar de la práctica te encuentras.