Ya que sabemos porque meditamos y la intención de hacerlo es fuerte y clara, entonces ahora llega el tiempo para saber como escoger una práctica. Esa pregunta llega tarde o temprano – y para no cometer errores, más vale que sea temprano.
Hay varias cosas que debemos considerar:
Alguien diría, ¿pero cómo? ¡si yo ya hice todas estas prácticas! Pero la pregunta correcta sería: ¿ya lograste los resultados de cada una?
Pues mira, a veces nos volvemos acumuladores de prácticas y practicamos el dharma shoping, como lo dice Lama Tenzin Wangyal, en general, en ves de buscar los resultados de las prácticas buscamos las prácticas – gana la forma sobre el contenido. Creo que este es uno de los errores más comunes en el Occidente y por extraño que parezca, esta actitud nos aleja de las práctica a en la proporción inversa a la cantidad de prácticas que acumulamos.
Esto no quiere decir que no debemos tomar seminarios, cursos, hacer retiros no se trata de esto. Se trata de que cada cosa que aprendamos, potencialmente puede transformarnos y liberarnos, pero a una condición que llevemos la práctica a su fin.
En el siguiente post me gustaría platicarles como llevar una práctica a la integración para lograr sus beneficios y como saber que una práctica ya logró a su fin pero ahora quiero que consideremos como escoger una práctica de meditación.
Creo que lo más importante es tener claro para que sirve cada práctica y dividirlas según sus objetivos, y para ello, también tener claro que es lo que tu quieres lograr a través de la meditación (mira los posts anteriores). Por favor, nunca hagas una práctica porque alguien más la está haciendo o porque parece muy sofisticada y promete logros extraordinarios. Sabiendo a qué sirve cada práctica y sabiendo tus metas (de esto podemos hablar en otra ocasión, si así lo desean) entonces puedes agrupar las prácticas en aquellas que:
Ad 1. Sabiendo eso, debes determinar cual es tu práctica principal y esta debe ser la columna vertebral de tu meditación. Esta la debes hacer hasta lograr tus metas, esta es la meditación con la que vas a medir tus avances. La práctica principal es aquella práctica que construye tu visión, que se integra en todos los aspectos de tu vida, que te provee de experiencias que aclaran las dudas que tengas sobre toda tu realidad. Esa práctica te acompaña durante el día, en su esencia o el mantra y definitivamente en la visión.
Ad 2. Cuando en tu meditación no progresas, encuentras dificultades y obstáculos, ya sea externos, físicos, mentales o de comportamiento, entonces recurre a las prácticas de apoyo que los van a eliminar; por ejemplo:
Eso lo debes hacer hasta que los obstáculo de tu práctica principal cedan, mientras tanto no dejes tu práctica principal, debes seguir haciéndola aunque tal vez con menor frecuencia, es decir, haces tus prácticas de apoyo todos los días y al menor una vez a la semana vuelves a la práctica principal.
Ad. 3 Si encuentras la posibilidad de tomar enseñanzas con un Maestro, no te las pierdas. Tómalas y entérate que debes hacer para cultivarlas. Generalmente los Maestros indican cuantas veces debes hacer que cosa, como mínimo. Es muy importante cumplir con eso porque así la práctica te lleva a una experiencia y cuando la necesites vas a retomarla desde allí y no desde tu cajón y sin idea de que se trata. En este caso, como en el anterior, te sugiero que lleves a cabo la práctica hasta dónde el Maestro te lo indicó, o hasta tener la experiencia correcta de la práctica, y el tiempo de tu práctica principal lo cedes a esta nueva pero sin dejar de hacerla por lo menos una vez a la semana, en su forma completa. Después del periodo requerido por la nueva práctica, regresas a tu práctica principal.
Ad 4. Es bueno expandir los conocimientos pero debemos tener cuidado en que éste no nos lleve a la confusión. Generalmente sugerimos seguir una sola tradición porque la visión que se genera es coherente, los protectores y as deidades pertenecen al mismo campo de refugio y sencillamente todo es mucho más claro y las prácticas más eficaces y eficientes. Debo aclarar que no hay conflicto entre las tradiciones, los budas no se pelean entre sí, pero nuestras mentes no son perfectas y es allí donde pueden surgir los conflictos. Mejor evitarlos.
Si tu eres un practicante de la tradición Yungdrung Bön, entonces ya sabes que en Ligmincha tenemos muchas prácticas que pueden ser tu práctica principal, por ejemplo Sherab Chamma, las prácticas del Tantra Madre, o prácticas dzogchen de cuaquiera de los linajes que cultivamos en México: Zhang Zhung Nyan Gyud, A-Khrid o Namkha Truldzo.
Otra situación es cuando uno se compromete y comienza a hacer el Ngondro, pero esta ya es otro tema…
6 Comments
Exelente maestro…gracias.
Gracias, larga vida…
Este articulo me recuerda una mnemotecnia, es como recordar un botiquín de primeros auxilios y siempre sanar y llegar a la meta donde a su vez habrá otra meta, pero la visión se va afinando, vaya esta nota es pura luz, y en orden, la inteligencia sin orden no puede darnos lo que trae en manos, el método y la sabiduría nos acompañen en la elección
Amiga, ¡gracias por echarme porras!
Y en cuanto al post, de eso se trata – que sirva de apoyo y aclare un poco lo que estamos haciendo.
gracias por escribir estos artículos, a los que no tenemos tanto tiempo en esto, tus consejos nos resultan muy valiosos y alentadores, gracias por tomarte el tiempo para escribir y ser tan generoso
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Me gustaría colaborar con algunas ilustraciones cuando se trate de imágenes femeninas, para renovar asi el aspecto y la interpretación de que las mujeres somos muy despeinadas (broma) tal vez cuando estamos todos hombres y mujeres fuera de de nuestro centro solemos ser asi como mafaldas despeinadas…