En el artículo anterior – Sanando con tus acciones, los invito a que comiencen a revisar sus actos e incluyan aquellos que respetan la vida, tuya, de los que amas y luego de todos los demás. Esa nueva actitud va a generar nuevas condiciones en tu vida externa que te apoyarán en tu cotidianeidad. Es así como uno empieza a sanar – creando nuevas condiciones externas.
Pero hoy quiero que reflexionemos sobre las palabras que decimos cada día. Las palabras son extensiones de nuestra energía. No solo nos representan, relamente llevan la esencia de los que somos en el momento en el que las pronucniamos.
Vale la pena reflexioanar sobre esto y veros a través de las palabras que decimos. Esta es otra nanera de sanar nuestro alma, el espíritu y porqué no…nuestra vida.
Si pudieras sumar todas las palabras que has dicho a lo largo del día, del mes, del año entero, ¿qué es lo que se oiría?
¿O tal vez la suma de tus palabras experesarían alegría, amabilidad, amor?
¿Te atreverías a investigarlo?
Solo necesitas tomarte unos minutos en la noche y recordar lo que dijiste, y con que intenciones. No importa a quén ni porqué. No se trata de encontrar la razón de haber dicho lo que dijiste. Se trata de tu capacidad de expresarlo.
Si una persona está acostumbrada a pronunciar las palabras ofensivas, iracundas o mentir, cada vez le resultará más facil hacerlo. Ya será parte de su esencia y no importa con quien habla.
Pero tu puedes cambiarlo.
Aunque no lo sientas, comienza a decir las cosas diferentes. Por ejemplo, ¿qué pasaría si tuvieras que decir 10 veces al día la palabra “gracias”?
¿Y qué tal la palabra “porfavor” o “perdón”. Bueno, ni si quiera quiero mencionar la palabra “te amo”. Obviamente no me refiero a decirselo a tu pareja, aunque creo que si se lo dices podría asustarse también.
Lo importante aquí es que de esta manera uno está generando a un nuevo ser que sí, tiene la capacidad de sentir amor, amabilidad, apertura, generosidad, etc.
Pruébalo y vas a ver que de inmediato la vida se vuelve más amable contigo y el proceso de sanar comienza a manifetsarse de manera más plena.
2 Comments
Totalmente de acuerdo contigo.
La conducta modifica el pensamiento y no al revés.
Infinitas gracias por recordárselo.
¿Cuándo vuelves a Torreón?
Gracias Rosraio!