Todos buscamos amor verdadero, ese amor único
En el post sobre el Amor Inconmensurable comento que el amor es un estado de la mente, es parte de la mente misma más que un movimiento emocional. Ese estado, libre de limitaciones, de esperanzas, exigencias, nos hace sentir el mundo como una expresión de belleza, nos une a los otros a través de la empatía, nos deja ver las personas tal y como son y no a través de nuestras expectativas. Todo es mejor cuando en la mente aparece la visión del amor – ese foco que todo lo ilumina con luz suave, cálida. Con esas calidez solo podemos expresar amabilidad a través de las palabras, podemos abrazar con sinceridad y mirar sin juzgar.
Es el amor inconmensurable que según las enseñanzas budistas es ilimitado e incondicional y además está unido con otras cualidades de la mente, igualmente divinas.
Recuerda que el amor es un estado, es la capacidad de generar el amor, no de sentirlo – esa es la emoción que puede ser una expresión del amor inconmensurable pero generalmente es limitada, condicionada y muy relacionada con el sufrimiento. Pero no tiene que ser así. Para poder amar a alguien primero debemos aprender a amar – desarrollar esa capacidad de la mente.
¿Cuáles son esas cualidades que se liberan desde el amor? Alegría, compasión, ecuanimidad y… tu capacidad de expresar el amor.
Cuando miras un bello paisaje, como estando a la orilla del mar – tu corazón se llena de paz. Date cuenta aprovecha ese momento. cuando algo te impresiona con su belleza, como un verso, sonido de la naturaleza, una música – también conectas amor y entras inmediatamente en paz. Cuando estás con quien amas (no confundir con la persona a la que deseas) – te lleva a momentos de paz. Parece que los obstáculos se disuelven, dejan de existir. Cuando el amor trae guerra – no es amor inconmensurable, divino ni amor verdadero.
El amor inconmensurable está envuelto en la alegría, en la liviandad, también tiene el gozo. Todo sabe diferente cuando uno siente el amor. Todo sabe diferente cuando uno vive desamor o pérdida. En el estado del amor uno encuentra mil y una razones para estar bien, liviano y cálido. Esa calidez es el principio del amor y la alegría y el gozo son sus chispas. La alegría se expresa con la sonrisa con ser directos, inconvencionales y espontáneos. Si el amor trae tristeza – no es amor inconmensurable ni amor verdadero.
La compasión es el deseo de que otros dejen de sufrir. Está muy unido a la generosidad que comienza cuando nos damos cuenta y aceptamos que hay otros alrededor de nosotros y que todos son iguales, merecedores de nuestra compasión. Una persona que ama, apoya al objeto o persona de su amor, incondicionalmente, porque no existe razón alguna para no apoyar en el sufrimiento a quien amas. La compasión también trae la ternura a la relación. Si el amor trae insensibilidad, indiferencia – no es amor inconmensurable ni amor verdadero.
Finalmente, el amor como estado de la mente, se expresa en acciones que nacen del deseo de que todos sean felices. Uno no puede sentir amor y odio al mismo tiempo. No puede expresar amor hacia una persona y desprecio hacia otra – no en el estado de la mente del amor inconmensurable.
Todos nos preguntamos eso.
Y si es posible, ¿dónde está?
Pues si, es posible y se manifiesta a cada rato y está en cualquier lugar.
Por ejemplo el amor de una madre. Veamos:
¿No es cierto?
Pero recuerda que el amor inconmensurable está más cerca de lo que crees – está en tu mente. si tienes la capacidad de conectar la belleza en tu entorno – tienes la capacidad de amar.
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[…] De eso ya hablé en los posts: Amor inconmensurable y Amor verdadero […]